Acción Colectiva desde la Universidad Tecnológico de Monterrey

La lógica de la colaboración nos diría que, entre más manos haya, mejores resultados. “Si todos ponemos nuestro granito de arena...”
El caso es que ese granito de arena lo ponen muy pocos. El objetivo de este escrito es propiciar la reflexión acerca de los beneficios de la participación ciudadana, a pesar de los costos que implica.
A continuación se presentan los resultados de la aplicación de un ejercicio basado en la teoría de juegos y en la lógica de la acción colectiva, a alumnos de diversas carreras profesionales del Tecnológico.
Los resultados generales son una radiografía del comportamiento de la sociedad mexicana en temas de política y participación ciudadana: apatía o desencanto y preferencia por los aspectos prácticos, como la función de carnet de identificación de la credencial de elector, más que su función de herramienta de representación ciudadana.

A continuación se propone un modelo de capacitación de profesores para incorporar de manera integrada las transversalidades de Ética y Ciudadanía en los programas académicos del Tecnológico de Monterrey.
Se parte de la premisa de que, una vez trabajado el aspecto ético en la persona, el siguiente paso es trascender a su aplicación en el espacio público, y a la larga, llevarlo al nivel máximo de desarrollo de participación ciudadana que se encuentra en la conformación de las bases para un mundo más justo y solidario, en el que prevalezca un criterio de corresponsabilidad por nuestras acciones actuales y sus consecuencias en el futuro.
De lo anterior concluimos que la integración de estas dos transversalidades no solo es posible, sino deseable e, incluso, se esperaría que este proyecto evolucionara en la incorporación de la transversalidad de Desarrollo Sostenible, de una manera gradual y lógica, para contribuir al desarrollo de una conciencia ciudadana activa entre profesores y alumnos.

través del proyecto Tec Buen Vecino pretendemos hacer conscientes a los alumnos de su corresponsabilidad como vecinos y ciudadanos.
La tarea no ha sido fácil pues implica modificar el papel social que tradicionalmente se ha adjudicado a jóvenes y adultos. A pesar de las diferencias generacionales, la expectativa social sobre el joven es la misma: estudiar y divertirse; por lo cual, consciente o inconscientemente, se le ha excluido de los procesos de participación y toma de decisiones en torno a un bien colectivo, como es cualquier tipo de servicio o espacio público, es decir, en el ámbito de la ciudadanía activa.
En esta ponencia se presenta la experiencia de sinergia entre las materias Formación Ciudadana y Compromiso Social y Sociedad, Desarrollo y Ciudadanía en México, enfocadas a trabajar en la disminución de problemáticas sociales de la colonia Tecnológico.

El proyecto “Redactores de Páginas de Internet” nació en agosto de 2002, con el propósito de ofrecer una clase de Redacción en Español dinámica, colaborativa y provechosa para los alumnos.
Desgraciadamente, la mayoría de las materias relacionadas con lengua o humanidades, tienen el estigma de materias “de rollo” (en las que no se aprende nada). Sin embargo, esto no es así, y lo que aquí se presenta es tan sólo una de tantas iniciativas que los maestros de las áreas humanísticas están realizando con el fin de ir en consonancia con la Misión, y dejar en sus alumnos un aprendizaje significativo.
Partiendo de lo anterior, el proyecto busca alcanzar dos objetivos:
1. Aportar soluciones a necesidades reales de la comunidad, a través de un proyecto de vinculación del área académica con el área social – comunitaria.
2. Mejorar el grado de dominio del español como lengua materna con el que llegan los alumnos del curso Redacción en Español (remedial), a través de la práctica guiada de habilidades comunicativas y gramaticales en escenarios reales: páginas de Internet para instituciones de beneficencia.

El Proyecto Tec Buen Vecino nació como una respuesta ante los resultados arrojados en una actividad que tenía como objetivo el desarrollo de competencias ciudadanas en el estudiante, partiendo de la observación e identificación de problemas sociales dentro de su colonia o barrio.

Se descubrió que en algunas colonias cercanas al Tecnológico de Monterrey o que tenían un porcentaje considerable de residentes del mismo Instituto, los vecinos señalaban a los alumnos como uno de los principales problemas, principalmente derivados de actitudes prepotentes o propias de su inmadurez.

Estos resultados impactaron mucho a los propios alumnos y tratamos de generar propuestas para invertir esta imagen: en lugar de ser parte del problema, ser parte de la solución. De ahí la experiencia que se narra a continuación.

La experiencia educativa que se presenta a continuación parte de la tesis de que, antes de pretender que los alumnos empoderen a comunidades marginadas alejadas de su propio contexto, deben empoderarse a sí mismos; comenzar por conocer las necesidades del entorno más próximo en el que se desenvuelven -la colonia en la que viven-, para desarrollar competencias ciudadanas como la capacidad de observación, detección y formulación de propuestas de solución participativas.

En esta actividad, se trabajó con la idea de “entrenar” al alumno en el ejercicio de la ciudadanía activa, con las condiciones, recursos, apoyos y obstáculos que todo ciudadano recibe o enfrenta en el curso normal de su vida y, de esta forma, hacer consciente al estudiante de que, además de este rol, también forma parte de una comunidad y, por tanto, es corresponsable de su desarrollo.