El 17 de agosto de 2016, Patrick Nogueira, un joven brasileño de 19 años, acabó brutalmente con la vida de su tío Marcos, de su pareja, Janaina, y de los hijos de ambos, María y David, de apenas cuatro y un año respectivamente. Tras ello, los desmembró y metió los cuerpos en bolsas. Posteriormente, se haría selfies y le retransmitiría absolutamente todo a través de Whatsapp a uno de sus amigos en Brasil mientras este le daba consejos sobre cómo escapar de España. Uno de los crímenes más terribles y espeluznantes de la crónica negra española, en La Huella del Crimen.