Tercera entrega de este enredado podcast. A lo largo del nuevo latero episodio, hablo sobre la aún más tediosa adolescencia. Un poco más de las mismas torpezas, pero con una gran colaboración  actuada por grandes y  lindas personas. Harta reflexión y hartas palabras; todo en la esencia propia de Hablar Caleta. 

En un capítulo que se basa en reflexionar, el principio es un mero espacio de cosas sin mucho sentido que curiosamente dan paso e hilo al tema principal de este episodio; el consumo y como reacciona en nuestras vidas, o más bien dicho; identidad. No soy ningún expertiz en el tema, pero para reflexionarlo solo se necesita hablar caleta o en su defecto haberse comprado automáticamente un micrófono sin necesidad alguna tras grabar el primer episodio para un desconocido y solitario podcast. 

Un sin fin de repeticiones y vueltas tal como acostumbro a hacer. Capacidad de síntesis nula, con una extensión insoportable de conceptos. A la larga todo apunta al dialogar ¿Hay alguna incumbencia en la preocupación de como nos expresamos? ¿Hasta que aristas de la vida es importante cuidar cuanto y como hablamos? En verdad, no lo sé, pero al menos sirve para conversarlo y sacar alguna que otra reflexión. Este episodio es piloto. Quizás para el otro no te decepciono tanto. Aunque igual voy a...