Son muchas las cosas que suceden alrededor de un monasterio. Muchas son las personas que por él pasan. Muchos son los que vienen buscando a Dios. Muchos son los que anhelan el silencio y la oración. Muchas son las gracias que de él se desprenden. La espadaña, adosada a la construcción frontal del monasterio, es un testigo excepcional de todo este ir y venir. Desde su altura silenciosa y observante, todo lo ve y lo presencia. Desde esta altura y visión privilegiada, la espadaña se quiere convertir por medio de este programa radiofónico, en una antena que transmita todo lo que por su entorno...