Los libreros sueñan con autoras insumisas. El capítulo 30 es un intento de ensayo sonoro a cuatro voces junto al invitado Néstor Sanguinetti para rendirnos de amor frente a una babel barbará: Cristina Peri Rossi. El pulso del tiempo en clave poética, el lenguaje como materia maleable, el deseo como una constante manifestación que nos libera. Brincamos entre estanterías, rastreamos nuestras propias bibliotecas e hicimos las costelaciones más rebeldes para gritar: “Detente, instante, eres tan bello”. Y con este monográfico que se suma a la Hora de Clarice damos por terminada la tercera temporada sabiendo que hemos perdido la ropa y algunos dientes. Hemos sobrevivido, aunque no sabemos aún para qué, como Cocteau y Peri Rossi, que sí saben lo imprescindible que es la poesía.