La garantía juvenil, es la principal herramienta de la Unión Europea y el Gobierno para combatir el paro entre un colectivo que en España afecta a una de cada dos personas. El programa se implantó hace tres años. Estaba dotado con cerca de 6400 millones, el mayor pellizco fue para España, casi 1.900 su objetivo era que los europeos de 16 a 25 años que se queden en paro reciban una oferta de trabajo, prácticas o formación en los cuatro meses siguientes a la pérdida del empleo. La edad tope, en el caso de España, eran los 30, potenciales beneficiaros casi un millón doscientos mil, según estadística. Tres años después de su puesta en marcha nuestro país sólo ha atendido al 27 por ciento de quienes tenían cabida en el programa.