Tenemos derecho de sentir, percibir y pensar distinto sobre el mundo, lo mejor de esto que no te hace un bicho raro o un ser humano despreciable, te hace ser TÚ. Puedes evolucionar, puedes cambiar, no tienes que ser el mismo de siempre, si alguien te lo reprocha te está encarcelando a que seas...

¿Qué tanta libertad posee para manifestar en esencia lo que en realidad somos en cada uno de nuestros mundos? Una pregunta que nos lleva a detenernos un poco y analizarlo. Cuando no puedes ser, te vas a sentir que no cabes, que vas a vivir estrechado y apretado siempre, no podrás vivir...