Description
Rebeca obedeció a Dios sin tardanza, estuvo presta a decir “sí” a la voluntad de Dios. De ella también aprendimos que como mujeres debemos cuidar el pozo que Dios nos ha confiado y que a través del Espíritu Santo siempre podemos dar más de nosotras dondequiera que el Señor nos plante.