'Rendición o hambre'. Es el nuevo plan de Israel que consiste en bloquear completamente la entrega de ayuda humanitaria al norte de la Franja de Gaza que ha levantado críticas de sus aliados, la ONU y organizaciones humanitarias. El objetivo del plan es aumentar la presión sobre el movimiento palestino Hamás. Sin compasión Presentado recientemente a las autoridades de Tel Aviv por un grupo de generales retirados, 'rendición o hambre' dará a los palestinos una semana para abandonar el tercio norte del enclave, incluida la ciudad de Gaza, antes de declararla zona militar cerrada. Todos aquellos civiles que no quieran, o no puedan, abandonar el área, no solo serán privados de alimentos, agua y medicinas, sino que también serán considerados combatientes y podrán ser asesinados por las tropas israelíes. En el área hay casi medio millón de ciudadanos palestinos. "La primera reflexión [que surge sobre esto] es que, si no supiera que se trata de generales retirados israelíes, hubiese pensado que estábamos hablando de la Segunda Guerra Mundial y la política nacional socialista [nazi] respecto a los territorios ocupados de expulsar a la población, de privarlos de cualquier tipo de ayuda, de control absoluto de la zona. Y si no obedecían, por tanto, venía el exterminio", apunta el analista internacional Pablo Jofré Leal. "No hay discusión alguna. Claramente esto es un plan de bloqueo de ayuda humanitaria que se viene haciendo hace muchísimo tiempo, desde el inicio de operaciones de exterminio israelí dadas a conocer incluso por Yoav Gallant, el ministro de guerra [de Defensa israelí], de privar de alimento a la población palestina", subraya el experto. "Hoy, este plan al que los medios occidentales le llaman 'controvertido plan', es un plan genocida, no es un plan controvertido. Es un plan genocida de exterminio, propio de un régimen de características como tiene el nacional–sionismo. Es un plan de crímenes de guerra y de lesa humanidad. […] Es una nueva nakba dentro del concepto de la lucha del pueblo palestino, una nueva catástrofe y expulsión de la población palestina de sus tierras ancestrales", concluye Jofré Leal.