El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que la guerra de Occidente contra Rusia tiene elementos híbridos, pero que cada vez más está convirtiéndose en una guerra real y directa. Añadió que Moscú está dispuesta a trabajar con cualquier Administración de EEUU en caso de que el diálogo sea mutuamente respetuoso. EEUU como la Alemania nazi Lavrov se mostró contundente respecto al papel que cumple EEUU en el conflicto en Ucrania, ubicándolo en su verdadero sitio. "Uno tiene la impresión de que, al igual que Hitler doblegó a la mayor parte de Europa, incluidos los franceses, los españoles y los escandinavos, bajo la bandera nazi, EEUU está reuniendo ahora a Europa para que se lleve la peor parte de la guerra con Rusia, hasta ahora con elementos de una guerra híbrida, pero convirtiéndose cada vez más en una guerra real y 'directa' contra nosotros. Y también [lo hace] bajo la bandera nazi. Solo que esta vez el 'abanderado' no es Hitler, sino Zelenski", dijo Lavrov en entrevista concedida al medio ruso Argumenti y Fakti. Por otra parte, aludió a unas recientes declaraciones del presidente de EEUU, Joe Biden, acerca de iniciar negociaciones para la reducción de armamento nuclear. Lavrov advirtió que esto implica que Rusia debería aceptar estas condiciones sin exigir a la Casa Blanca que abandone esta política, y negociar la reducción de armamento, considerando que la derrota estratégica de Rusia sigue siendo el objetivo de Washington. "Las negociaciones sobre el control de armas se llevan a cabo sobre la base del respeto mutuo, el reconocimiento por ambas partes de que no debe haber guerra. Cuando te dicen, por ejemplo, 'vamos a empezar las negociaciones sin condiciones, pero mi objetivo es destruirte en el campo de batalla', ¿es eso inteligente? No lo creo", apuntó Lavrov. Añadió que mucho antes del conflicto en Ucrania, Rusia ofreció a EEUU mantener una conversación de este tipo, y recordó que cuando los 'cinco' nucleares mantuvieron un diálogo estratégico, EEUU quiso que China entablara negociaciones sobre la limitación de sus armas. "China, por razones obvias, se negó a hacerlo, ya que su potencial aún no es comparable, ni al estadounidense, ni al nuestro. Además, no formamos parte de ninguna alianza militar con China y no estamos sujetos a las obligaciones que sí tienen los miembros de la OTAN", una alianza de tres potencias nucleares: EEUU, Francia y el Reino Unido, explicó Lavrov. "Por lo tanto, propusimos entonces mantener una conversación, teniendo en cuenta el potencial combinado de estos tres Estados, que en última instancia está dirigido geopolítica y prácticamente al territorio de Rusia. EEUU dijo 'no'. Dicen que el Reino Unido y Francia toman sus decisiones, y los estadounidenses no quieren interferir en sus asuntos. Suena gracioso", ironizó. Lavrov agregó que el objetivo de Biden es promover la idea de la limitación de armamentos entre Rusia y EEUU, sin tocar las reservas de París y Londres y las cuestiones de las armas no nucleares que están inextricablemente ligadas a la estabilidad estratégica, unas cuestiones en las que la OTAN supera a Rusia significativamente. Y esto se produce con el fin de autopromocionarse para manipular a la opinión pública. "La fuerza militar de EEUU hoy es muy superior [en presupuesto] a todos los demás en su conjunto. Lo que ocurre es que, conforme pasa el tiempo, se le va acortando el 'superávit', ese control que sobre la situación política–militar tiene EEUU en el mundo. Entonces eso hace que se desesperen, que intervengan, que de una u otra manera consideren que ha llegado su momento para intervenir. ¿Qué ocurre? Que las cuentas no le han salido bien", explica el analista político Manuel Monereo.