Veamos la importancia de valorar y respetar la presencia de Dios en nuestras vidas. A través de la historia del arca de la alianza en el Antiguo Testamento, se muestra cómo el pueblo de Israel perdió la bendición de Dios al menospreciar su presencia. El Pastor Horacio Guerrero enfatiza que el llamado de Dios es personal y no se hereda, y que la presencia de Dios es la máxima responsabilidad de cada creyente. Cultivemos una relación genuina con Dios, a través de la lectura de la Biblia, la oración y la búsqueda constante de su presencia, para experimentar bendición y transformación en nuestras vidas y hogares.