Nuestras palabras tienen peso. Cuando decimos o hacemos algo que lastima a otros, debemos disculparnos por ello. Ofrecer condolencias les muestra que queremos que se sientan mejor y que sus sentimientos importan.
¡Nuestros amigos y familias eligen estar cerca de nosotros debido a nuestra genialidad! Solo por ser nosotros mismos, merecemos la dedicación que nos brindan nuestros seres queridos.