Había una vez, en una pequeña ciudad, un hombre llamado Marco y una mujer llamada Laura. Ambos estaban casados con sus respectivas parejas, pero sus matrimonios no eran tan felices como aparentaban ser. Marco estaba casado con Elena, una mujer dedicada y amorosa, pero con el tiempo, la chispa en su relación había comenzado a desvanecerse. Pasaban más tiempo discutiendo que disfrutando de la compañía del otro. Laura, por su parte, estaba casada con Roberto, un hombre trabajador y atento, pero la rutina y la falta de comunicación habían erosionado su relación. Un día, por casualidad, Marco y Laura se conocieron en un café del centro de la ciudad. Empezaron a hablar y, rápidamente, se dieron cuenta de que compartían muchas de las mismas frustraciones y anhelos. Cada conversación se volvió más íntima y personal, y pronto, lo que comenzó como una amistad inocente se transformó en algo más. Marco y Laura comenzaron a encontrarse a escondidas, primero para tomar café, luego para cenas, y finalmente, para pasar noches juntos en un pequeño hotel fuera de la ciudad. En esos momentos, ambos se sentían vivos de una manera que no habían experimentado en años. Se olvidaban de sus problemas y se sumergían en la pasión y el romance que creían haber perdido para siempre. Sin embargo, la felicidad que encontraron en su aventura secreta estaba construida sobre una base inestable. Las mentiras y las excusas que contaban a sus parejas comenzaron a acumularse, y mantener la fachada de normalidad se volvió cada vez más difícil. Elena y Roberto, aunque confiaban en sus cónyuges, empezaron a notar cambios en su comportamiento y actitud. Una noche, mientras Marco y Laura estaban juntos en su escondite habitual, Elena decidió seguir a su esposo, sospechando que algo no andaba bien. Al mismo tiempo, Roberto encontró mensajes en el teléfono de Laura que confirmaban sus peores temores. Ambos llegaron al hotel casi al mismo tiempo y, al enfrentarse a la verdad, el dolor y la traición fueron abrumadores. La confrontación fue amarga y llena de lágrimas. Marco y Laura se vieron obligados a enfrentar las consecuencias de sus acciones. Aunque habían encontrado consuelo el uno en el otro, también habían destruido la confianza y el amor en sus matrimonios. Con el tiempo, tanto Marco como Laura y sus parejas intentaron reconstruir sus vidas. Algunos optaron por el perdón y la reconciliación, mientras que otros decidieron seguir caminos separados. Autor José Pardal