🙏🏻 Hemos sido salvos para adorar a Dios en la hermosura de la santidad, para glorificar su Nombre, por quién Él es, por sus maravillas y por su obra a nuestro favor. En el Salmo 30, David exalta a Dios y recuerda su misericordia y benevolencia, cómo lo defendió de los enemigos más crueles y aún fue su refugio en la enfermedad. 🎵 “Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad” dice el verso 4 del Salmo 30, y agrega porque por un momento durará su irá, pero su favor para toda la vida. Él es nuestro ayudador, la calamidad, tribulación, prueba, es por corto tiempo más la alegría del Señor, su gozo, es nuestra fortaleza, “...las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”, como dice Ro 8:18. 📖 Al experimentar la bondad de Dios, con un corazón agradecido, nos unimos al salmista para proclamar “Has cambiado mi lamento en baile: desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre”, Salmo 30:11-12. 🙇🏻‍♀️ Que nuestras voces anuncien de día en día su salvación, sus poderosos hechos, pues nos sacó del pozo de la desesperación, de las tinieblas a su luz admirable, para anunciar sus virtudes. Te alabaremos para siempre Señor, porque has sido bueno, por tu amor, porque no nos pagaste conforme a nuestras rebeliones sino a tus muchas misericordias.