Durante millones de años, la superficie de la Tierra fue inhóspita. Pero en el mar, la depredación permitió que especies prosperaran antes —y después— de dos extinciones masivas.
El impacto cataclísmico de un asteroide acaba con los dinosaurios. Las aves resurgen de entre las cenizas y se reinventan hasta conseguir una dinastía que abarca 10 000 especies.