Qué indeseable eres y cuánto daño has echo caray, andas privándonos de avanzar, de entender, de crecer... y por culpa tuya es que andamos agarrados de las mechas.. cuántos problemas no nos habríamos evitado y cuántos otros ya habríamos solucionado si no te metieras donde no te llaman.. Bueeeeno,...

Pues resulta que el dolor que viene por default al ladito del sufrimiento logra nublar casi por completo su propósito, y si no logramos verlo, nos estamos perdiendo de grandes tesoros, trofeos y avancessssssss que al final hacen que ese bendito sufrimiento VALGA LA PENA.

La vida me cambió cuando le perdí el miedo a la introspección, a mirar para adentro para depurar lo que no tiene por qué estar ahí , para filtrar, guardar y atesorar solo lo lindo, bueno, saludable y puro, y deshacerme de lo que estorba y lastima.