Los nazis expoliaron en Francia unas cien mil obras de arte. Una de las victimas fue el marchante judío Paul Rosenberg, una figura clave en la historia del arte del siglo XX. Su vida es de novela: representó a artistas como Picasso o Matisse, tuvo una de las galerías de arte más influyentes de París y, cuando los nazis invadieron Francia, huyó a Estados Unidos. Desde allí luchó contra el expolio nazi, una labor que continúa su familia. La historiadora de arte Alba Carballeira ofrece en Centro Sefarad - Israel una conferencia sobre su figura.