La tecnología avanza muy rápido. Todo cambia en un suspiro. El problema es que, a veces, estos cambios traen conflictos y problemas que hay que corregir. Y las leyes no siempre se mueven a la misma velocidad. De hecho, casi siempre se quedan atrás. Bueno. Y esto es malo. Pero, es mucho peor cuando un gobernante incompetente, sin criterio, ni sentido común, aprueba alguna de esas normas que rozan el ridículo. A lo largo y ancho de todo el mundo podemos encontrarnos unos cuantos ejemplos de leyes locas, curiosas o estrafalarias que están relacionadas con el mundo de la tecnología. Por ejemplo, ¿Sabías que en España se llegó a presentar en 2016 una propuesta para censurar los memes? Por suerte para los fans de Julio Iglesias y de otros personajes clásicos en los memes, aquel disparate se cayó por su propio peso. Sin embargo, no ha pasado lo mismo en otras partes del mundo. Hoy podemos encontrar muchas leyes de este tipo o, incluso, peores que están vigentes en algunos países. Unas leyes que dejan claro que la relación de los que mandan con la tecnología es, por decirlo suavemente, bastante mejorable.