La cosecha abundante requiere trabajo diligente y dedicado. Como un agricultor que labra la tierra, siembra y cuida las plantas, nosotros también debemos esforzarnos en nuestra vida espiritual, una cosecha abundante también se refiere al fruto del Espíritu que se manifiesta en nuestra vida. Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.