Todos iniciamos una relación con ganas de que funcione y nadie hace las cosas intencionalmente mal para que no funcione, ¿entonces porque algunos si logran que funcione y otros no? Lo que nos sucede es que una vez que pasa la etapa de la máxima voluntad que es la de la conquista y la del enamoramiento entra la etapa en dónde las habilidades, conocimientos y herramientas que tenemos o hemos desarrollado para manejar y resolver el conflicto en una relación empiezan a necesitarse y no siempre las tenemos y a veces tampoco las sabemos utilizar, así que,. aunque tengamos la voluntad, si no sabemos cómo, va a ser muy difícil que sobreviva la relación. Una relación se logra construir en base a una combinación de voluntad y compromiso sumado con la habilidad que tengamos para saber enfrentar los problemas y los retos que cualquier relación presenta y salir de ellos airosamente con una mejor conexión y así ir creciendo a través de los momentos complicados.