Tu Tiempo con el Número Uno. 4a Temporada. 29 Octubre. ¿Por qué nos enojamos tanto? Génesis 4:4-5 NVI Abel también presentó al SEÑOR lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda, [5] pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo. Como lo estudiamos ayer, la ira puede venir a nosotros de manera intempestiva y nos puede jugar una mala pasada, pues nos vamos a enojar y vamos a perder el control de muchas maneras y en muchos momentos de la vida. una de las maneras en que nos enojamos y perdemos el control es cuando nuestro orgullo es herido, como le sucedió a Balaam con su burra, pero otra manera en que nos podemos enojar fácilmente es cuando alguien es mas reconocido o preferido por encima de nosotros. Como lo dice el verso, Dios, el SEÑOR, miró con agrado a Abel y a su ofrenda, [5] pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo. y de esta misma manera nos sucede a nosotros, hacemos pataleta, comenzamos a llamar la atención y finalmente caemos en la rabia que nos provoca cuando alguien mas es preferido o reconocido por encima de nosotros. Vamos a orar. Amado Dios, cuanto te amo y te necesito, como me conoces y sabes cuanto trabajo me cuesta controlar mi carácter y mi voluntad. hoy yo te ruego que no me dejes caer en tentación y me libres del mal que significa para mi enojarme y perder los estribos. Tuyo soy Señor, dueño mío, enséñame a controlar mi carácter y todo lo que soy, en el nombre de Jesús, amen.