Las mentiras y omisiones de Claudia Sheinbaum, como responsable del Poder Ejecutivo del país están provocando inseguridad e incertidumbre entre la población y los inversionistas. Claramente se apoya, desde la silla presidencial, a muchas personas que es obvio no tienen ningún interés en el desarrollo social, político y económico de los mexicanos sino que buscan quedarse con prerrogativas y privilegios a los cuales solo puedes acceder cuando tienes conocidos en el partido oficialista o cuando perteneces a ése partido y estás entre los pudientes Disputados, Senadores o Secretarios de Estado. Sin embargo, no todos son una manzana podrida por sí mismos sino que hay algunos ciudadanos que de buena fé están ahí pero que son manipulados de tal forma que terminan por convertirse en unos levanta dedos sin oficio ni beneficio. Ciudadanos atolizados que no proponen nada nuevo y que, cuando lo hacen, son bateados hasta por su misma bancada. Muchos de los integrantes de Morena vienen de otros partidos políticos donde militaron anteriormente. Está el caso de Eduardo Andrade, Ricardo Monreal y Arturo Zaldívar, quienes anteriormente fueron priístas de hueso colorado hasta que llegó el momento en que no tuvieron cabida dentro de ése partido o que no les dieron el hueso que querían y que encontraron en Morena a cambio de rendirse completamente, olvidar sus ideales y llevar gente que votara por ése partido en las elecciones. Podemos decir que éstos tres personajes han cambiado su forma de pensar para adaptarla a las necesidades de Morena, que quiere implementar un sistema comunista en México demostrando así que no tienen ideales. Por ejemplo, Arturo Zaldívar era un brillante magistrado de la suprema corte que fué propuesto por Felipe Calderón y que logró, a través de una serie de interpretaciones, avanzar en los derechos de las minorías en México y si se escuchan sus motivos al realizar sus votos particulares, así como otras declaraciones, se pueden dar cuenta que honesto y digno de ostentar el cargo que tenia. Sin embargo, cuando llegó Andrés Manuel, encontró en él a un ministro dispuesto a dialogar y Zaldívar se convirtió en un propagandista del régimen. Eduardo Andrade también tiene lo suyo. Podemos recordar que allá por el año 2,000 se metió a cuadro en una entrevista que estaba realizando en vivo Joaquín López Doriga a Diego Fernández de Ceballos y Jaime Sánchez Susarrey, para reclamar que no le habían concedido la palabra para dar su punto de vista sobre las recientes elecciones en donde Vicente Fox había ganado y que había perdido Francisco Labastida, a quien Andrade apoyaba. Además de éste despalnte, que parece lo hizo en estado ebriedad, Eduardo Andrade es hermano de Sergio Andrade, quien fuera el manager de Gloria Trevi y que fué detenido en Brasil por los delitos de rapto, violación y corrupción de menores. Tambien entre las filas de Morena podémoslos presumir a Clara Luz Flores, que perdió en 2021 las elecciones para gobernadora de Nuevo León y que estuvo involucrada de manera directa en la secta de Keith Raniere, quien fué condenado a 120 años de prisión por pornografía infantil y esclavitud sexual. Pues bien, ella, que antes era priístas, ahora será la directora de la Unidad de Asuntos Religiosos y Prevención Social. Un cargo que le cae como anillo al dedo por su pasado con la secta que ya les mencioné y cuyo escándalo fué el que la llevó a perder la gubernatura en su estado. No debemos olvidar tampoco a Paty Armendáriz, la actual Diputada de Morena, que trabajó durante casi toda su vida profesional con el PRI y en los gobiernos que de él emanaron. Fue asistente de Pedro Aspe durante el gobierno de Salinas de Gortari, y fué ella la vicepresidenta de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que tuvo que sortear la crisis económica de 1994 que derivó en lo que conocemos como el caso FOBAPROA, en dónde el estado mexicano hizo suya la deud