Description
En el centro-sur de Ciudad de México existe una isla conocida como "La Isla de las Muñecas", donde miles de muñecas antiguas dominan el paisaje de manera inquietante. Abandonadas y colocadas como ofrendas, algunas de ellas tienen cabezas clavadas en estacas, mientras que otras cuelgan de los árboles. Esta historia inicia en 1950, cuando Julián Santana, dueño del terreno, comenzó a colgar muñecas como defensa contra los malos espíritus, creando un escenario que parece salido de una película, pero que es completamente real.