Nos trasladamos hasta el barrio de Batán, en Casa de Campo. El antiguo albergue juvenil Richard Schirrmann se ha convertido en un centro de menas, para acoger a los menores extranjeros no acompañados. Aunque los chicos que han vivido en este centro históricamente han sido conflictivos en el barrio, ahora los vecinos vuelven a denunciar la inseguridad con la llegada de estos menores tras la entrada en Canarias este verano.  Los trabajadores del centro han preferido guardar silencio, lo mismo ocurre con los miembros de seguridad. Sin embargo, los vecinos sí que han compartido sus historias con este periódico. Mercedes lleva viviendo más de 60 años en el barrio, toda la vida, a ella le robaron en la puerta de su casa. Otro vecino cuenta que hay bastantes robos y delincuencia: «No es el Bronx, pero como si lo fuera», asegura. Una vecina de mediana edad cuenta que a la hija de una amiga suya le asaltaron en el metro. Estas son alguna de la historias que hemos conocido.  Presenta y edita: Iranzu García Vergara See omnystudio.com/listener for privacy information.