TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) se ha transformado en una empresa crucial para la geopolítica global. Se debe a su posición dominante en la producción de semiconductores avanzados, esenciales destinados a diversas industrias, desde la inteligencia artificial hasta la defensa nacional. Es por eso que la capacidad de TSMC para fabricar chips de última generación ha convertido a Taiwán en un foco estratégico de interés, especialmente para Estados Unidos, que depende en gran medida de estas tecnologías para mantener su competitividad y garantizar la seguridad nacional. En un contexto de tensiones crecientes entre Estados Unidos y China, asegurar el acceso continuo a los semiconductores de TSMC es una prioridad para Washington, que busca diversificar y fortalecer su cadena de suministro para reducir la dependencia de un único proveedor y mitigar riesgos geopolíticos asociados con la región. Donald Trump se pronunció recientemente sobre este asunto, que podría ser eje de su eventual nueva presidencia. Mookie Tenembaum haba sobre este tema en un nuevo diálogo con Claudio Zuchovicki