El jugador bético ha sido un amante de los videojuegos desde muy pequeño. La pasión por esta industria, ahora en pleno crecimiento, le llevó a formar parte del equipo de DUX Gaming, un club de eSports que pretende superar las barreras entre este mundo y el deporte tradicional a través de "hábitos de vida más saludables y una disciplina de profesionalización". Con los criterios ESG como columna vertebral de sus inversiones, entró en el capital de Heura, una empresa de alimentación sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, destaca que el fútbol, al igual que en en las finanzas, se mueve en ocasiones por rachas, y por ello recomienda a los futbolistas que, de cara al futuro, sean pacientes y, sin desviarse, se comprometan con hagan.