En esta columna quiero que exploremos un aspecto de nuestra Inteligencia Emocional Financiera que hace una gran diferencia en cómo construimos la vida que valoramos: ¿nos enfocamos en recortar gastos o en generar más ingresos? Te invito a que reflexiones sobre tu mentalidad financiera. ¿Cómo enfrentas diariamente tus decisiones financieras? Algunas personas tienden a pensar en el dinero desde la carencia, buscando siempre formas de recortar gastos para hacer frente a pagos o para ahorrar, mientras que otras están constantemente buscando cómo generar más ingresos para alcanzar sus metas financieras y de vida. Otras por supuesto están en un punto medio. ¿Y tú? En mi experiencia, la gestión financiera no se trata solo de reducir gastos, sino de cultivar una mentalidad de abundancia y confianza en nuestras capacidades para generar más ingresos. El dinero es un recurso que nos permite realizar las experiencias de vida que valoramos. Es por eso que es esencial reflexionar sobre cómo significamos el dinero y qué emociones nos genera. Durante mi último webinar, exploré los “3 Pilares para Escalar tus Ingresos”: la mentalidad, las finanzas y las ventas. Estos pilares son fundamentales y los exploramos en profundidad en la mentoría grupal que está por comenzar. La mentalidad es el primer paso: implica examinar nuestras creencias sobre el dinero y nuestra capacidad para generarlo. Muchas veces, como mujeres emprendedoras, enfrentamos barreras internas que limitan nuestro potencial financiero. Trabajar en nuestras creencias y en nuestra autoconfianza es clave para romper estos límites y construir una vida financiera próspera. Además de la mentalidad, nuestras finanzas son cruciales. Necesitamos entender nuestros números: ingresos, gastos fijos y variables, proyecciones financieras. Esto nos brinda la claridad necesaria para tomar decisiones informadas y estratégicas que impulsen nuestro negocio hacia el crecimiento sostenible. Por último, pero no menos importante, está el pilar de las ventas. Las ventas son la acción que nos permite convertir nuestros esfuerzos y recursos en ingresos tangibles. Diseñar estrategias efectivas de ventas requiere conocimiento de nuestro mercado objetivo, manejo de objeciones y seguimiento post-venta. Es un proceso que fluye naturalmente cuando tenemos una base sólida en los otros dos pilares: mentalidad y finanzas. Me gusta comparar la construcción de un negocio exitoso con la construcción de una casa. Lo primero que necesitas es mucha claridad sobre qué casa deseas construir. ¿Cómo la visualizas? ¿Qué elementos son imprescindibles? De la misma manera, en la vida, debemos tener claridad sobre qué tipo de vida queremos vivir, cuánto cuesta ese estilo de vida y de ahí mirar nuestro negocio y lograr que el mismo nos genere esa cantidad de dinero. Esa visión nos permite establecer las prioridades y dirigir nuestros esfuerzos hacia lo que realmente importa. Pero no podemos construir una casa sólida sin cimientos. En una casa, los cimientos son la platea, esa base fuerte y estable que soportará toda la estructura. En nuestra vida, esos cimientos son nuestra mentalidad. Si no trabajamos primero en construir una mentalidad sólida, todo lo demás será frágil. Para ganar más, necesitamos una mentalidad que no solo esté abierta a las oportunidades, sino que también sepa reconocerlas y aprovecharlas. Una vez que la base está estable, podemos seguir con las finanzas y luego con las ventas. Es similar a cuando construimos una casa: después de los cimientos vienen los muros y finalmente el techo. Las finanzas sólidas nos permiten sostener el crecimiento, pero sin ventas, el flujo no llega. Al final del día, la pregunta “Recorto o Gano Más” nos lleva a reflexionar sobre nuestra actitud hacia el dinero y cómo esta actitud impacta nuestra capacidad para construir la vida que valoramos. Si nos creemos como mujeres capaces de construir un negocio exitoso q