El Cairo es un de las ciudades más pobladas del mundo con cerca de 26 millones de personas. Un auténtico caos en una ciudad que jamás duerme y donde los fuertes contrastes son parte de su esencia en su perfil social y urbanístico. La pobreza “en un país pobre” tiene mil variantes. En ocasiones con un grado de sutilidad que es difícil de apreciar a primera vista. Los más podres entre los pobres, que rozan el millón de personas, viven en el gran cementerio de la ciudad. Tal cual suena, en el cementerio. Ocupan una especie de pequeños patios en el que hay varias tumbas de una familia, para dormir en condiciones que no me atrevo a explicar, en un pequeño cuarto de 3 o 4 metros cuadrados, acondicionando un “lugar de muerte”, en una improvisada vivienda por llamarla de esta forma. Y fue justo en el cementerio donde descubrí la sonrisa de una niña de unos 4 años, la cual, me acompañará siempre porque en ocasiones las mejores historias se cuentan sin palabras… Es noche de radio, ¿embarcas?