Leyenda, “Las sandalias del Señor de la Buena Esperanza”.
Description
La historia del Señor de la Buena Esperanza conocido también como de "La Portería", se remonta al año 1652 cuando cierto día en Quito sin guía alguno atravesaba las calles una mula cargada con enorme bulto. Llegó a las gradas de la portería del convento de San Agustín y se echó en el suelo, y ya no pudieron levantarla a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron.
Abierto el cajón, cuyo peso parecía abrumarla, se encontró dentro la estatua de Jesús de la Buena Esperanza.
Quisieron conducirla al templo, pero inútilmente; pues aumentaba el peso de la estatua en proporción al número de los que intentaban cargarla.
Alguien propuso entonces llevarla no al templo sino a la portería, y el acto se ejecutó con suma facilidad.