Pasadas las 21.30 de la noche, hora y media después de que empezara la reunión que habían convocado para todos los barones de VOX, salió Santiago Abascal, presidente de la formación, a anunciar la noticia en rueda de prensa: rompen con el PP y parten todos los gobiernos regionales de los que formaban parte como vicepresidentes.El reparto de 400 menas asumido por el PP en aquellas autonomías en las que gobierna con Vox ha abierto una brecha en la derecha que termina por ser definitiva."Retiramos el apoyo parlamentario a los gobiernos y los vicepresidentes anunciarán su dimisión. Vox pasará a la oposición tan leal como contundente, igual que en el resto de España a los pactos cada vez más habituales entre Sánchez y Feijóo".El partido de Santiago Abascal, muy crítico en el tema de política migratoria, ha continuado su postura reprochando al Alberto Núñez Feijóo la decisión ”unilateral” adoptada. Y la postura es irrevocable y ahora se abre un panorama incierto en muchas regiones importantes, como Castilla y León, Murcia, Valencia, Aragón, Extremadura o Baleares.Sea como sea, cualquier fractura en la derecha es una mala noticia para España que vive bajo las garras del sanchismo.