De color hormiga. El Tribunal Supremo acaba de pegarle un buen revés a Pedro Sánchez. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acaba de ser imputado por el presunto delito de revelación de secretos. Esta es la primera vez en la historia que se imputa al jefe del Ministerio Público. La causa judicial se produce después de que la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, interpusiera un recurso después de que se filtraran sus datos de forma pública por parte de la Fiscalía.