Con demasiada asiduidad encontramos restaurantes que abren sus puertas con mucha ilusión, porque sus dueños gustan de cocinar o porque han ahorrado lo suficiente para poder embarcarse en un negocio que al final puede resultar ruinoso. Que la comida esté buena no es garantía de éxito, hay muchas aristas que son necesarias controlar para que tu establecimiento triunfe. Le pedimos consejo a los creadores de la marca Arzábal, que han pasado en 7 años de una taberna con 3 mesas a tener 120 empleados… y creciendo.