Harto de esperar, de que el tiempo sea una espiral que nunca se rompe, decido proveerme de un vehículo, lo que sea que pueda moverse con tal de salir de la maldición de Wadi Halfa. Cuando delante de mí pasa un astroso tuc tuc tengo una iluminación. Se lo señalo al empleado del hotel y le digo que...
Published 11/25/21
Han pasado tres días desde que llegué a Sudán y la moto sigue sin llegar. La situación ha dejado de ser divertida. Wadi Halfa es un aburrido moridero. Podemos quedarnos aquí para siempre acompañados del polvo y de una vida que pasa lenta. Mi rutina es siempre igual.
Published 11/18/21
Llego a la plaza del pueblo. Lo de «plaza» es un decir, pues no es más que un descampado sin pavimentar en mitad de un rectángulo que forman míseras edificaciones de adobe. Se le llama «centro» porque aquí es donde los comerciantes locales venden bebidas apenas frías y algunas conservas y salmueras.
Published 11/11/21