Description
Toda accionista tiene derecho a participar de los beneficios de la compañía en la que ha invertido. El dividendo flexible es una fórmula que se ha popularizado en los últimos años y que ofrece dos alternativas: el accionista puede cobrar el dividendo en metálico o en títulos de la propia compañía, esta opción tiene una ventaja fiscal: el inversor evitará pagar impuestos en ese momento. Cada vez que se paga dividendo en acciones la sociedad tiene que realizar una ampliación de capital. Aumentan los títulos en circulación pero el valor de la empresa es el mismo, así que el precio de cada acción es menor; es lo que se conoce como efecto dilución y supone el mayor inconveniente. Desde el punto de vista de la compañía, plantear el dividendo flexible, suele no gustar a los analistas del mercado, interpretan que es un síntoma de debilidad financiera, aunque no tiene porqué ser siempre así.