Description
Los hábitos financieros saludables se adquieren desde los primeros años de vida y el ejemplo que los niños ven en casa es la mejor forma de transmitirlos. Desde los cinco o seis años ya se tiene conciencia del concepto de dinero y es un buen momento para asignar una paga. De esta manera el niño se acostumbrará a saber ahorrar y planificar gastos futuros. Al llegar la adolescencia es normal que los jóvenes tengan más autonomía y más dinero a su disponsición; y, con las nuevas tecnologías, utilizan aplicaciones móviles que ofrecen todo tipo de servicios financieros.