¿Alguna vez Facebook te ha rechazado tu anuncio porque la imagen contenía mucho texto? En el episodio de hoy te hablo sobre La Regla del 20% de Facebook Ads. Una regla que, en muchas ocasiones, puede pasar por desapercibida, e incluso, que no conocieras, pero que nos puede ocasionar serios dolores de cabeza a la hora de lanzar nuestra campaña. Imágenes con poco o nada de texto en Facebook Ads Siempre digo que es importante entender Facebook como lo que es: una red social con sus propias normas y su intrínseca manera de actuar. Facebook quiere que sus usuarios estén en Facebook, pasen tiempo en la red social y, sobre todo, no se vayan. Por eso, aunque se permita la publicidad en Facebook, tenemos que tener muy en cuenta que debe hacerse siempre tal y cómo nos sugiere la propia plataforma. La regla del 20% dice, básicamente, que nuestras imágenes deben tener, como mucho, un 20% de texto. Todo lo que no cumpla con esta ley universal, puede afectar seriamente al alcance de nuestros anuncios, al gasto optimizado de nuestro presupuesto e, incluso, a que efectivamente nuestros anuncios ni siquiera sean validados por Facebook. ¡Calma! Esto no significa que, a partir de ahora, cada vez que elaboremos nuestra creatividad tengamos que estar con la calculadora haciendo reglas de tres para saber qué cantidad de porcentaje de texto tiene nuestro anuncio. Podemos usar esta herramienta de superposición de texto de Facebook para conocer si lo hemos hecho bien o mal. Es muy fácil de usar. Simplemente subimos la imagen, y nos fijaremos en el veredicto. Hay 4 niveles: El verde. ¡El que queremos! Todo estaría perfecto. Nivel bajo: nos pasamos un poquito con el texto. Nivel medio: se nos ha ido de madre el asunto. Nivel alto: hay más texto que en el Código Penal. El foco es el usuario, no los anunciantes En el episodio 2, te hablaba sobre qué tener en cuenta a la hora de elegir entre Google Ads y Facebook Ads. Es importante saber que cuando la gente está en Facebook, no está comprando ni está realizando una búsqueda activa para comprar algo, así que nuestra publicidad debe llamarle la atención. Y, en este sentido, te aseguro que una imagen (o un vídeo) vale más que mil palabras ¡Y hasta aquí el episodio de hoy! Gracias por escucharme y dedicarme algo de tu tiempo. Sabes que puedes contactar conmigo para cualquier cosa que necesites. ¡Hasta el siguiente episodio!