¿Alguna vez se han preguntado por qué sus mascotas no les piden que pongan música? Es decir, algunas se mueven o pueden quedarse mirando unos altavoces, pero no es algo que les pidan a sus dueños, ¿verdad? Hoy queremos conocer por qué los animales no humanos no sienten la música como nosotros. Por qué se puede decir que no tienen musicalidad. Qué les faltaría para poder tener una experiencia musical. Además, les hablamos de un documento muy especial, una rareza del año 1420 expuesta en Toledo: un enorme pergamino de 2,5 metros. Lo haremos escuchando músicas de la época.