El ratoncito bailador era el roedor más feliz de la isla Quesito. El podía bailar todo el tiempo en la playa sin preocuparse por nada, más que de brincar al ritmo de sus amigos cangrejos. Todos y cada uno de los ratoncitos en la isla trabajaban mucho, excepto el ratoncito bailador. Los demás trabajaban en oficios que no les gustaban, y por ello eran muy infelices. Al que le gustaba la cocina trabajaba como barrendero, al que le gustaba la limpieza trabajaba como cocinero! Y así todos los demás ratoncitos de la isla; nadie hacia su trabajo con gusto! Un día, el ratoncito bailador al darse cuenta de esta situación, quiso ayudar a sus demás amigos diciéndoles que intercambiaran sus oficios por el que más les gustase, así podrían trabajar cada quien en lo que más le divirtiese! Los demás le ignoraron, y le dijeron que era un roedor loco; y entonces regresaron a hacer sus trabajos aburridos y el ratoncito playero siguió bailando feliz. Entonces sucedió algo que en cientos de años no pasaba en la isla ratón! Desde el mar se acercaba la ola gigante ; esta amenazaba con sacudir la isla de los ratones en su totalidad! Al final así sucedió ! La ola sacudió a todos los ratones dejándolos revolcados en lugares distintos de la isla: al ratón que le gustaba cocinar cayo en la cocina! Al ratón que le gustaba limpiar cayó con los utensilios de limpieza!Entonces sucedió el milagro: los ratones decidieron experimentar él dedicar su tiempo a lo que más les gustaba hacer; y al final fueron tan felices como el ratoncito bailador!