“Cuando introduces un producto innovador en un nuevo mercado, si no tienes capacidad de comunicarlo, no vas a vender” Aprendiendo de estos errores, decidió apostar por los snacks tradicionales pero mejorando considerablemente su valor nutricional. Esta es la historia de un viajero, que dejó su trabajo en finanzas para dar la vuelta al mundo, reencontrar su pasión por emprender, y empezar su andadura introduciendo los “kikos” de maíz crujiente en Argentina. Desde su visión, nos da una lección constante sobre marketing y sobre construir un producto desde la experiencia. Bienvenidos al undécimo episodio de “Mamá, quiero ser emprendedor”