¡Qué distinta se ve la vida cuando conocemos la Teología del Cuerpo y cuando vivimos con la mirada puesta en el cielo! Pero, ¡cuánto necesitamos seguir aprendiendo a ver al modo de Jesús! Santa Lucía, ¡ruega por nosotros!
Continúa el tema de la parte 1, recordándonos la meta de luz a la que estamos llamados, y cómo podemos ser cada día más como Jesús mediante la oración.