Creo que existe un amor universal que nos hace querer buscar y hacer el bien, cuidar a los animales y plantas, en general a la naturaleza, a las demás personas. Hay un sentimiento que brota, que debilita tu ego y alegra tu alma. Un sentimiento que te hace sentir esa conexión invisible con todo, no sé si sea sólo una perspectiva más o es algo incriptado en nuestro adn cómo parte de la evolución, que nos dirige a la mejor realidad, donde la finalidad es la UNIÓN, hacer UNIÓN para mí representa el ÉXITO. Me imagino la realidad y vida que tendríamos si todos integramos esa perspectiva; yo he tratado de integrarla después de darme cuenta que el EGO dominaba y guiaba mi vida, nunca le hice mal a nadie, pero mi vida parecía estar como preescrita, haciendo cosas y siguiendo fines superficiales que fueron creado por el ego de las personas que supieron usar sus mentes para ser más que otros, y que ahora controlan el planeta, la vida de los demás y construyen la realidad. Al sentir la consciencia universal me interesó tanto porque era algo nuevo en mi vida, una nueva perspectiva que definía mi persona en algo mucho más grande, no con la idea de querer tener poder y estar sobre encima del resto, sino de estar agradecido de poder presenciar la belleza del universo. Esa belleza cautivó mi asombro, despertó mi curiosidad y rompió los límites de mi imaginación, me hizo querer dejar de seguir acumulando información superficial, conocimientos y creencias externas, me hizo buscar y desarrollar mi sentido de vida. Poco a poco se fue desarrollando mi propio conocimiento, al principio fue confuso porque no encontraba alguien que le interesaran lo mismo que a mí, luego pasó a ser frustrante porque quería que la realidad en la que vivimos cambiara de la noche a la mañana, el sufrimiento de la humanidad me destrozaba. Muchas veces busqué a Dios pidiéndole que hiciera un cambio en la realidad para que no existiera el mal y el sufrimiento, pero nunca pasó, sólo surgió una respuesta en mi interior que decía “yo creé TODO, ya no puedo interferir”; entonces entendí que el único Dios que conocerás Tú y los demás en la vida , eres Tú mismo, TÚ mismo haciendo arte, tú haciendo el bien, tú cuando optas por ayudar a los demás, tú cuando creas y construyes en vez de destruir, al entender esto deje de prestar atención a los sucesos de la realidad que me hundía y empecé a trabajar en mí “el cambio nace del interior al exterior” entendiendo que sería un proceso lento cambiar mis patrones mentales pues no podía despejarlos completamente al estar sumergido en la misma realidad que los creó, y que era más probable que esa realidad bella que me imaginaba jamás pudiera presenciarla en esta vida, pero sabía que si llegaría pues es una de las razones por la cual existe todo esto. Ha sido un poco desgastante estar en diferentes realidades y tener que volver a esta para tratar de ser funcional, que he descuidado mucho mis responsabilidades, pero necesitaba tiempo para analizar todas las cosas, necesita bucear por cuenta propia, necesitaba conocerme a mí mismo. Los conceptos presentes alentaron el proceso porque hay ciertas cosas que aún no sabemos qué son en sí y sin saberlo absórbenos cierta información o idea de alguien, y que nos van formando inconscientemente. Cada mañana y cada noche me gusta mirar el cielo para despejarme un poco de mis responsabilidades en esta sociedad, de abandonar el modo inconsciente que sólo hace y sigue reglas impuestas por el ego, para tener un momento consciente, una conexión con el presente; miro el cielo azul y al sol , la oscura noche, las estrellas y la luna, y grandes preguntas empiezan a nacer ¿Que es todo esto?, las respuestas empieza aflorar, pero ninguna es tan grata y placentera como ese sentimiento inexplicable que hechiza tu interior e ilumina tu vida independientemente del caos de la realidad, la sociedad y la mente, al mismo instante la mente p