Y se fue nomás el último major del año. El más antiguo, el de más historia, y en una edición especial: la 150º en St. Andrews, la cuna del golf. Un torneo que deja imágenes para recordar, desde los aplausos a Tiger Woods el viernes en el fairway del 18 tras fallar el corte hasta las ovaciones para el favorito de la gente, Rory McIlroy. El oriundo de Irlanda del Norte salió como líder el domingo acompañado por el joven Viktor Hovland y parecía que después de 8 años sin títulos mayores, se iba a desquitar ganando este tan especial. Sin embargo, la historia le daría un guiño al australiano Cameron Smith, que jugó un muy buen golf jueves y viernes pero "se le enfrió la mano" el sábado y salía a 4 de los líderes en la ronda final. Los birdies no llegaban para los punteros y el dueto de Camerons (Smith y Young) se adueñaba de la escena. Smith pasó con 34 los primeros nueve hoyos, pero se embaló con cinco birdies consecutivos para ponerse como líder del torneo. Young, un poco más relegado, hizo águila en el corto par 4 del 18 para ponerle algo de presión a Smith, que embocó su putt para birdie cerrando un magistral 64 en su ronda final. McIlroy, a dos golpes en el tee del 18, tenía la esperanza de hacer águila para forzar un play-off, cosa que finalmente no ocurrió y terminó en tercer lugar. Si bien queda mucho golf por delante, se acabaron los majors del 2022. Un año especial para el golf, tras la aparición del LIV Golf, y donde jóvenes jugadores se consolidan en la primera plana del golf mundial. Foto: https://timefor.news/