En un mundo laboral y en la vida siempre hay un líder o jefe que lleva el mando, sin embargo, los liderazgos van cambiando y así mismo el jefe se ha convertido en el malo de la película. El jefe lo nombra la empresa y el líder el equipo, por lo que lo ideal sería que el líder de un grupo o equipo asuma el liderazgo, debido al recorrido y conocer a sus pares con los que trabaja. Un líder va a inspirar a lograr los objetivos sacando lo mejor de uno, el jefe por el contrario o el mal jefe, impone y sólo busca resultados, no se compenetra con su gente y sólo exige por el cargo que tiene números y resultados. La empresa busca resultado pero depende de como quiere conseguirlo y es parte importante de los altos directivos tener claro como quieren conseguirlos, ya sea a corto o largo plazo, porque las nuevas generaciones sólo quieren estar un tiempo determinado, cuando en el pasado un trabajador puede estar muchos años en el mismo puesto, y dado ese cambio las empresas han priorizado las habilidades blandas como la mejor manera de lograr que sus trabajadores produzcan más y quieran crecer más.