Description
Padre bueno, ante tu presencia, solos tú y yo, en este encuentro, se afianza mi amor por ti y se reafirma la necesidad de saberte cercano.
Te alabo y te bendigo, te doy gracias por todo lo que recibo de tu mano amorosa, por las circunstancias que a veces me toca vivir, por las alegrías y tristezas.
Te expreso mi gratitud y te pido que te encargues de todo lo que no puedo controlar en mi vida.
Te dejo en libertad, Jesús de Nazareth, para que construyas mis días, mis planes y mis sueños.
Madre Santísima María, bendice a todos tus hijos en esta tierra, voltea hacia nosotros tu rostro amable y que la luz de tu presencia y la abundancia de tus gracias nos acompañen siempre.
Amén
Una sencilla anécdota del Cardenal Albino Luciani, antes de ser el Papa Juan Pablo I
Published 12/13/20
Padre, te gracias por la oportunidad que hoy me regalas para amarte, seguirte y adorarte en la santa eucaristía.
Te doy gracias, porque descubro que eres bueno con todos, no me apartas de tu lado, sino que me tratas con misericordia.
Te alabo, Dios del cielo y de la tierra, por todo lo bueno...
Published 12/13/20