Hoy el señor nos invita a estar seguros de su resurrección y a dar testimonio de el, acercarnos a el a pesar de nuestros errores y obtener su misericordia que nos concede la paz por siempre.
Hoy seguimos está vocación de Dios que nos ama a una misión: la misión de anunciar su amor y su paz en un mundo que tiende a rechazar la luz de la verdad.