Hoy el Señor nos invita a poner a su servicio todo aquello que poseemos especialmente nuestros talentos y habilidades, con los cuales podrá llamar a más y más personas.
Hoy seguimos está vocación de Dios que nos ama a una misión: la misión de anunciar su amor y su paz en un mundo que tiende a rechazar la luz de la verdad.