La carga de los hijos de Levi en el desierto, así como sus propios nombres, nos enseñan dos movimientos en el servicio a Di-s, y, además, cuál viene primero.
En la parashá de esta semana encontramos la continuación de la cuenta de los Levitas. En el final de parashat Bamidbar se cuenta a los hijos de Kehot y, en el comienzo de Nasó, a los hijos de Guershón y Merarí. ¿Qué enseñanza podemos extraer de este asunto aparentemente obsoleto e irrelevante?