El Gran Premio de Bélgica fue un fin de semana emocionante en el mundo de la Fórmula 1. El circuito de Spa-Francorchamps, conocido por sus desafiantes curvas y cambios climáticos, no defraudó. Los pilotos tuvieron que adaptarse a condiciones de lluvia y sol, lo que llevó a estrategias de carrera innovadoras y giros inesperados. Los aficionados disfrutaron de una carrera llena de acción, con sorprendentes adelantamientos y dramáticos momentos de suspenso. Al final, Hamilton se llevó la victoria, por la descalificacion de su coequipero por 1.5 kg en una de las carreras más emocionantes de la temporada."