El astrohéroe Ijon nos cuenta sus peripecias con la tecnología de la teletransportación, que los habitantes del planeta Erpeyo utilizan asiduamente, y como constituye un medio de transporte de lo más natural. [semi-spoilers] En este relato aparecen dos de mis más conceptos más favoritos más. 1) Todo lo que está a nuestro alrededor está hecho del mismo elemento material (por tanto la teletransportación es de lo más natural puesto que no hay diferencia en los elementos que componen los diferentes objetos todo estriba en la relación entre estos, su disposición y organización). A nivel microscópico todo está hecho de los mismos átomos. No es exactamente lo mismo que el hecho de que todo está hecho de los mismos átomos (al menos dentro de los límites de la nebulosa en que se originó tu propio sistema solar)pero me gustó mucho siempre la idea de que cuando estaban empezando a desarrollar la física cuántica, “observaban” quarks y les parecía que había centenares de tipos distintos, hasta que se dieron cuenta que todos eran lo mismo pero girando a diferentes velocidades, lo que los hacía parecer distintos. Desde la filosofía oriental se habla de “la danza de las partículas” para describir esto: que en realidad todo está mezclado, todo es lo mismo y nada está separado. Es la percepción quien delimita las entidades de los objetos pero en esencia éstos no existen por separado y sus fronteras están difuminadas. Desde la neurociencia también se investiga como el cerebro humano “ve” objetos (separa el fondo y la figura) pero antes ya se hablaba de las leyes Gestálticas para la percepción (muy interesante para leer). Hoy por hoy ningún algoritmo de inteligencia artificial puede igualar la capacidad tan plástica para reconocer objetos de nosotros humanitos. 2) Los elementos que nos componen varían con el tiempo. Aún recuerdo cuando de adolescente oí la típica frase un poco new age: cada siete años todos los átomos que componen tu cuerpo han cambiado. Me pareció fantástico. Me gustaría saber científicamente si todos, todos los átomos del cuerpo realmente cambian y a qué velocidad (supongo que los de la piel es cuestión de días, tocamos cualquier cosa y tanto nos dejamos una parte como nos llevamos otro). Todos somos entidades emergentes. Cuando estuve en Tailandia me llamó mucho la atención que celebran el cumpleaños del rey y que éste cumplía su séptimo ciclo. Cada ciclo contaba nueve años. No sé si existe relación entre ambos conceptos. Para hacer pleno conmigo sólo falta que Lem hubiera incluido la idea de que en realidad todo está hecho de vacío, pues los elementos que componen la materia, los átomos, son en realidad un 99% vacío (la masa de las partículas –protones, electrones y neutrones- ocupa sólo eso). Alucina vecina. Y es raro con lo mucho que le gusta a Lem el concepto de la “nada”. Es bastante gracioso eso de que te puedas enviar por correo o quehaya que tener mucho cuidado de poner bien el despertador para no quedarte para siempre en la caja. Menos mal que existe un servicio estatal que vigila regularmente todos los contenedores. Como tecnología essuper conveniente. El detalle de que cuando Ijon se teletransporta se mete en la caja y sale y no siente que haya pasado el tiempo, para él es como un continuo, pero mira el reloj de la sala y lo compara con su propio reloj (que entró con él en la caja y también fue desmaterializado y materializado) que efectivamente muestra la hora de hace un momento (para él) me recordó los experimentos mentales famosos sobre teoría de la relatividad que usan relojes o el paso del tiempo (en la que un reloj viaja en una nave a la velocidad de la luz mientras que otro se queda en la tierra, o uno se pone al nivel del mar y otro en el Himalaya, etc) o física cuántica a los que el concepto caja