Haciendo un repaso a los tesoros de su colección entre los que se cuentan un guijarro, un ladrillo o un cortaplumas Ijon Tichy nos cuenta su viaje a Satellina, uno de los mil cuatrocientos ochenta globos que giran alrededor del sol de Eripelaso donde estuvo a punto de perder para siempre este último objeto [semi-spoliers] Los viajes fueron escritos en diferentes momentos. En este y los siguientes volveremos a los años cincuenta y son mucho más ligeros que el anterior. Muy encantador el tema de coleccionar en vitrinas y con todos los honores objetos que en principio no tienen valor (ni son de oro ni contienen piedras preciosas). Un diente, una pipa rota, un cortaplumas. Todo está en el valor sentimental. Eso me recordó mucho cómo guardo un montón de objetos entre ellos muchas piedras y trozos de cosas, porque me recuerdan momentos o viajes o por puro encanto de ser viejos, muchos coleccionados en visitas a sitios abandonados (pero sin expoliar). Guardo multitud de tronillos, trozos de azulejo, documentos, fotos abandonadas (un poco Diógenes sí que sí). Al final la anécdota del cortaplumas es una excusa para volver a mofarse de la iglesia y sus intentos evangelizadores en planetas lejanos (como los jeusitas o los dominicos hacían en las colonias). En los dos primeros casos se rie por medio de tomarse “demasiado en serio” sus dogmas. Primero están los memnogos: si tan importante es para un hombre de Dios ir al cielo y los mártires van directamente a la derecha de Dios pater martirizar a un buen misionero es tanto un regalo como un sacrificio, no se entiende que el pobre padre no esté agradecido. Luego los arpetusanos, que eran tan devotos tan devotos que todos quisieron formar parte del tema eclesiástico (por tanto tomar votos de castidad) y debido a ello su especie está abocada a la extinción. Pero por último están aquellos que son “materialistas” y científicos. Aquellos que usan la razón. En esta región del espacio son todos ateos y amterialistas. En realdad son un poco como los rusos, den el relato de hecho habla de los americanos (FBI) y cómo de ellos aprendió métodos chungos para convencer a la gente. Pero es que encima los habitantes de ese planeta no tratan de adoctrinar a nadie ni queman iglesias, simplemente te cuentan explicaciones, y eso le desespera. El padre tiene esa zona del mapa tapada con una tela blanca, que es una buena mofa de cómo la Iglesia cierra los ojos ante la iluminación de la razón. También comenta que lo único que les queda es algo así como intervenir militarmente en una cruzada y que así por lo menos se salvaría el valor del “amor al prójimo” (riéndose de la doble moral de la Iglesia). Mgracias!^____^ Cuento, cuetos, historia, ciencia, ficción, ciencia ficción, scifi. Cifi, viaje, estrellas, planetas, sol, religión, humor, crítica, sátira